Yuyaychacuna

febrero 09, 2008

La Queja del Indio



La Queja del Indio


Exhalaba ya la tarde su último suspiro,
de repente a lo lejos,
se oye un dulce y melancólico sonido.
¿Alguien sufre? ¿Alguien pena?
¿Qué alma misteriosa y dolorida está vaciando
su amargura en las notas de la quena?
¿Cómo está sufriendo? ¿Cómo estará llorando?


Encogida y temerosa en el barbecho
escucho el sonido que es más que suave,
como si fuera el triste aletear de un ave
o el murmullo de las aguas
que gimen doloridas en su lecho.
Es la queja del indio de mi Tierra,
el del poncho, el sombrero,
las "ojotas" y el pañuelo,
el del rostro tostado
bajo el Sol de la faena
y la mirada firme, sin nieblas
ni brumosos horizontes,
que no tiene a quién confiarle su tristeza.


¿A su Inti? ¿para qué? Si no lo atiende,
prefiere decírsela a sus vacas, al arroyo,
a la siembra, a la campiña, a la ladera.
Y así, libre del peso de su pena,
sedante el remolino de su queja,
mirando los atardeceres sin confines
de su franca tierra sin dobleces,
su esperanza se torna de esmeralda,
y deja atrás su paso de poeta:
Un manojo de Amor, incomprendido,
y un Reguero de Ensueño, hecho cenizas.

Clorinda Sidia (1912 - 2006)
Poema laureado en Los Juegos Florales, 1936
Piura


Mi tía abuela, Clorinda Sidia, escribió este poema hace 72 años cuando tenía 24 años. Yo tenía el pequeño poemario que ella publicó algunos años atrás y que ella me había regalado en una de mis visitas a Lima, pero que nunca había leído con detenimiento. Mientras arreglaba algunos papeles en mi oficina acá en Oxford me encontré con el libro y quedé maravillado con su primer poema que ahora comparto con ustedes.
La fotografía es del peruano Martín Chambi

diciembre 20, 2007

Saludo Navideño


Queridos Amigos: Sólo queremos enviarles una pequeña nota de saludo pocos días antes que celebremos las Fiestas Navideñas y el Año Nuevo. Los cristianos siempre estamos tratando de resaltar el significado de estas fiestas diciendo, por ejemplo, "No hay Navidad sin Jesús". Hace pocos días encontré un viejo libro de Malcolm Muggeridge, Jesús Re-Descubierto, y en él encontré una frase que el autor pronunció en un sermón acá en Oxford en 1968. Sus palabras son más que pertinentes en estos días:

"Jesús quien nos ofreció el misterioso prospecto de morir para vivir; quién puso los valores del mundo de cabeza, diciéndonos que es el débil, no el fuerte, el que importa; el simple, no el sofisticado, quién entiende; el pobre, no el rico, quién es bendecido. Un hombre cuya cruz, en la cuál él murió en agonía, vino a ser el símbolo de las más tremendas y dulcísimas esperanzas dignas de ser tomadas en consideración, y la inspiración para las más nobles y más gozosas vidas a ser vividas".

Nos gozamos en la encarnación de nuestro Señor Jesucristo y en toda la esperanza que Él nos regaló con su presencia. Una Feliz Navidad para todos ustedes y un excelente año 2008.

Podrán ver una pequeña muestra de nuestra felicidad en estos días en: http://www.elfyourself.com/?id=1331489995

Un gran abrazo,

PP, Erika y Adriana Mendoza
Oxford, Inglaterra

Dear Friends: We only want to send you a small token of our appreciation to all of you just before days of celebrating Christmas and New Year. Christians always try to highlight the real meaning of celebration saying, for example, "There is no Christmas without Jesus". Just few days ago I found an old book written by Malcolm Muggeridge called Jesus Rediscovered. In one of the chapters I found some beautiful thoughts about Jesus which were preached here in Oxford almost 40 years ago. However, these words are so relevant today:

"Jesus who offered us the mysterious prospect of dying in order to live; who turned all the world's values upside down, telling us that it was the weak, not the strong, who mattered; the simple, not the learned, who understood; the poor, no the rich, who were blessed. A man whose cross, on which he died in agony, became the symbol of the wildest, seweetest hopes ever to be entertained, and the inspiration of the noblest and most joyous lives ever to be lived."

We are full of joy because of the Incarnation of our Lord Jesus Christ and also for all the hope he gave freely to us through His presence. Merry Christmas and a Happy New Year!

You will see a little demonstration of our joy in: http://www.elfyourself.com/?id=1331489995

Blessings,

Jose, Erika and Adriana
Oxford, United Kingdom

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octubre 11, 2007

La Iglesia no Mató, pero tampoco Salvó


El sacerdote aregntino Christian Von Wermich fue condenado a cadena perpetua por los delitos de asesinato y genocidio perpetrados durante la dictadura militar argentina. Von Wermich, quien era el capellán de la policía bonaerense, fue encontrado culpable de participar activamente en secuestros, torturas y asesinatos organizados por la policía. Según el diario El País, "Von Wermich explotó su condición de sacerdote católico para lograr un acercamiento engañoso a las víctimas, se permitió bromear sobre el sufrimiento con personas que acababan de ser torturadas e incluso en una ocasión su traje fue salpicado con la sangre de la víctima de una ejecución."

Durante su alegato final, Von Wermich apeló a los evangelios, al Papa, al perdón y a la reconciliación, pero nunca dijo que era inocente de los horrendos crímenes de los que fue acusado. Antes del juicio el afirmó que durante las visitas a los centros de detención nunca fue testigo de abusos o faltas a los derechos humanos. Sin embargo, durante el juicio se negó a responder las preguntas referidas al tema.
Von Wermich escapó de la justicia durante muchos años debido a una ley injusta que impedía llevar a juicio crímenes perpetrados durante la dictudura. Felizmente esa ley fue revocada el 2005. Von Wermich fue destituido de su puesto en 1985 y luego de varios años de anonimato fue descubierto en 2003 por la prensa mientras celebraba misa en una localidad costera chilena, donde oficiaba de párroco bajo una identidad falsa.

La Conferencia Episcopal Argentina se lavó las manos diciendo que, aunque Von Wermich era sacerdote, todos esos crímenes los realizó a título personal y bajo su entera responsabilidad. Sin embargo, otro sacerdote que dio testimonio durante el juicio reconoció que "la iglesia no mató, pero tampoco salvó." Además, se reconoció que algunas autoridades del clero aceptaban la dictadura como voluntad de Dios y estaban más cerca de los crucificadores que de los crucificados. Aunque muchos miembros del clero lucharon abiertamente por la defensa de los derechos humanos, el silencio oficial de la iglesia ha dejado una mancha oscura que será difícil de limpiar.
La historia de Von Wermich es una historia en donde la maldad humana y la falta de solidaridad se juntan para dar a luz un pacto de sangre, desolación y muerte. Por un lado aparece la violencia descarnada que nace del choque frontal de ideologías que olvida la hermandad humana y el respeto por el prójimo; y por el otro lado está la ideología de la indiferencia, del dar la espalda sin compasión, del mantenerse al margen, del pensar equivocadamente que cerrando los ojos la realidad, ella desaparecerá para siempre. Ambas actitudes son condenables moral y espiritualmente.

Es triste pero necesario reconocer que la historia de Von Wermich no es única. Nuestra turbulenta historia mundial está llena de personajes que no supieron respetar a sus congéneres. Los protagonistas de esas dolorosas historias están en todo el espectro de las innumerables vías por las que los hombres y las mujeres transitan. Los encontramos en las anchas carreteras de la política, en los angostos caminos religiosos, y también en las calles privadas de las familias. Son, por ejemplo, los tiranos que mataron sin compasión a sus compatriotas, o los padres que sin respeto alguno destruyeron las vidas de sus propios hijos.

Cuanto cuidado debemos tener para no dejarnos llevar completamente por las pasiones y las ideas de nuestros tiempos; y debemos tener aún mayor cuidado al pensar que el éxito y el aparente respeto y aprobación social puedan ser sinónimos de que estamos haciendo las cosas correctamente. Por allí circulan muchos "ricos" que han conseguido su riqueza haciendo pobres a otros. Por allí circulan muchos que han conseguido su “felicidad” aplastándoles la dicha a los demás. Por allí hay muchos que proclaman su propia “libertad” al precio de la esclavitud de los que les siguen. Por eso es necesaria mucha sinceridad para ver si nuestros proclamados paradigmas de bienestar están produciendo frutos de rectitud y prosperidad también entre los que nos rodean, y que nuestra supuesta cordura está moldeando también la sensatez de los que viven con nosotros. Y por sobre todas las cosas, es necesaria también mucha sinceridad para escuchar la voz de Dios y someternos a sus mandamientos. Es terrible cuando las luces brillantes de la temporalidad y del supuesto triunfo personal encandilan la voz de Dios en nuestra conciencia.

El caso de Von Wermich debe hacernos considerar nuestras propias debilidades. Por eso, quisiera invitar a que rindamos ante Jesucristo toda nuestra autoridad y popularidad, que le pidamos que fortalezca en su amor y conocimiento toda nuestra responsabilidad. Nuestro Señor está más que capacitado para ayudarnos en medio de todas nuestras responsabilidades porque Él está sentado a la Diestra de Dios Padre “muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero. Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Ésta que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo” (Ef.1.21-22).

octubre 08, 2007

¿Qué Clase de Derecho?


En los dos últimos artículos me he referido al aborto y a las razones por las que rechazo esta práctica. Tengo que reconocer que el problema no es de fácil solución pero tengo fuertes convicciones que me llevan a tomar una postura drástica. Por un lado, creo en una irrestricta defensa de la dignidad y santidad de la vida (desde su humilde principio a su doloroso final). Por otro lado, considero que, a pesar de todas las razones humanitarias, médicas, sociales y económicas con las que se le justifica, el derecho al aborto ha sido convertido en una puerta de escape a la responsabilidad y en una herramienta brutal de deshumanización.

Hace pocos días una columnista del diario The Guardian, Zoe Williams, escribió un artículo cuyo propósito era rechazar las escuelas administradas por instituciones religiosas pero que terminó defendiendo el aborto. Williams afirmó que el aborto es un derecho que debe ser defendido "para todas las mujeres, en todas partes, y en cualquier momento" y que nadie tiene el derecho para meterse con las "preferencias" femeninas. Ella llegó a afirmar que podría llegar a defender este derecho aún con su propia vida. Nuevamente Williams usó el argumento de las dolorosas cifras de países tercermundistas para justificar sus argumentos:

"Las cifras son casi demasiado tremendas como para ponerlas en papel. Donde el aborto es legal, la proporción de mortalidad maternal es 0.2 por 100,000. En países dónde es ilegal, la proporción es 330 por 100,000. Con un estimado de 20 millones de abortos inducidos mundialmente, todos los años el número de mujeres muriendo - por razones tontas, vanas, por condiciones antihigiénicas que son simplemente sofocantemente injustas." Lo que no queda claro en su interpretación reduccionista de estas cifras es si la mortalidad materna es sólo producto del aborto o de otras condiciones médicas, económicas, dietéticas o higiénicas no relacionas con la práctica abortiva.

El artículo de 800 palabras generó 70 páginas de intensas respuestas. El debate fue áspero y algunas veces intransigente. Sin embargo, hay un comentario que quisiera citar completamente porque creo que resume claramente algo de la hipocresía de este derecho. Aunque el nombre del autor es anónimo (sólo conozco su seudónimo, Mikeangelo) sus palabras cobraron mucho sentido para mí. Aquí va su comentario:

"Es predecible, aunque frustrante, pensar que Zoe Williams pueda asumir que la mayoría de los lectores de The Guardian simpatizarán con su visión anticuada con respecto a los derechos del aborto. El hecho es que, los abortos, especialmente en este país, tienen lugar abrumadoramente porque el tener un niño sería inoportuno para la madre y/o el padre - pues es claro que a menudo un irresponsable futuro-padre inste a la madre para que consiga una "terminación."

Las leyes de aborto liberales no son muy "feministas" en lo absoluto, desde que ellas sirven el interés de hombres que desean evitar sus responsabilidades, en lugar de de mujeres "vulnerables" como Williams pretende. Es verdaderamente triste que las feministas de nuestros días - a diferencia de sus antepasados a las que ellas indudablemente honran de labios para afuera , como Mary Wollstonecraft - parecen odiar tanto la feminidad que para ellas los "derechos de las mujeres" se reducen al derecho para matar su propia descendencia nonata. En lugar de realmente estar haciendo campaña para defender a las mujeres vulnerables, ellas hacen campaña para que las mujeres puedan ser capaces de "sacar" a un grupo más vulnerable - los bebés nonatos (es duro, de hecho imposible, el pensar en un grupo más vulnerable que éste último). Así ellas desean que las mujeres sean menos femeninas, menos afectuosas, menos protectoras, menos mujeres - de hecho, mucho del "feminismo" moderno realmente es un tipo de argumento para hombres y mujeres egoístas, y al infierno con los vulnerables.

Para estar hablando sobre víctimas adolescentes de violación en el Tercer Mundo - como si ésa fuera la razón, o incluso la única razón, para el cambio de las leyes de aborto en Gran Bretaña en los sesentas - es, en mi opinión, mera cobardía y deshonestidad intelectual. El tema entero es realmente un problema del capitalismo moderno en el que cualquier sentimentalismo para algunas entidades, como los niños nonatos vulnerables, no debe permitirse porque va en contra del buscar generar ganancias.

Aunque Zoe Williams juega con los prejuicios de la Inglaterra liberal, con sus referencias vagas a la opresión de las mujeres por la Iglesia católica en Irlanda, de hecho éste es un problema de todos modos - y yo no soy Católico - la Iglesia está cumpliendo su papel al proteger el vulnerable, al proteger aquéllos a quienes nadie más protegerá, mucho menos todos los virtuosos defensores de la "libertad para las mujeres" (que significa solamente indiferencia hacia todos los intereses menos los de uno) tal como Zoe Williams parece representar."


Primum Non Nocere - Sobre Todo, no hacer Daño


El diario The Guardian de Inglaterra pubica hoy una nota titulada "La Ley Asesina" en donde condena la ley que penaliza el aborto aprobada el pasado noviembre en Nicaragua. La nota introductoria señala que más de 82 mujeres han muerto producto de esta aparente ley irracional y carente de sensibilidad social que impide el aborto aun a mujeres cuyas vidas están en serio peligro debido al embarazo.

La nota cuenta la historia de una mujer joven y pobre cuyo embarazo había sido declarado ectópico. Entre uno y dos por ciento de los embarazos son ectópicos y por diferentes razones este tipo de embarazos está creciendo considerablemente desde los años setentas. Un embarazo ectópico es aquel en el que el feto empieza a crecer fuera del útero, impidiendo su desarrollo y poniendo en peligro la vida de la madre. El feto crece muy poco por falta de alimento y las complicaciones se manifiestan entre las 6 y 10 semanas de embarazo, generando sangrado y mucho dolor intestinal. http://www.plannedparenthood.org/ señala que el embarazo ectópico "siempre conduce a la pérdida del feto y hoy en día es la principal causa de muerte ocurrida durante el primer trimestre de embarazo." Se sugiere la inmediata interrupción del embarazo para poder evitar la muerte de la madre o futura infertilidad.

La nota no explica cómo es que a la mujer le dijeron que los doctores terminarían en la cárcel si es que practicaban un aborto. Pero parece que como consecuencia de esto, ella decidió dejar el hospital y buscar un aborto clandestino que luego le causó la muerte. El autor de la nota considera a esta mujer como inteligente y deseosa de vivir y la contrapone con las autoridades ignorantes y retrógradas que inmersas en pleitos religiosos y políticos han creado una ley nefasta que no considera la realidad de las mujeres violadas, maltratadas, pobres o con embarazos que amenazan sus propias vidas. El autor señala que Nicaragua es, junto con Chile y El Salvador, uno de los tres países que criminalizan el aborto a rajatabla y sin excepciones.

El autor también señala algo que yo considero preocupante desde el punto de vista de la ética profesional médica y el mismísimo juramento hipocrático. El doctor Leonel Argüello, presidente de la Sociedad General de Medicina de Nicaragua señala que, "los doctores nicaragüenses tienen miedo de ir a juicio, a la cárcel o perder sus licencias médicas." Aunque esta situación es humanamente comprensible, el comentario final del doctor es simplemente condenable desde todos los ángulos humanos y éticos. Él dice, "Muchos doctores están pensando que en vez de tomar el riesgo [de la cárcel, el juicio, o perder las licencias] es mejor dejar morir a las mujeres." ¿No es esto una canallada, una cobardía sin nombre, y lo peor una falta ética crucial para alguien que ha consagrado su vida para salvar otras vidas.

A Hipócrates le es atribuida la frase Primum Non Nocere que puede ser traducida como Sobre Todo, No Hacer Daño. Como seres humanos, todo doctor es falible e imperfecto. La ciencia médica avanza a pasos agigantados pero todavía son las decisiones humanas finitas las que priman al momento de salvar o perder una vida humana. Está claro que un médico tiene que ser conciente que está realizando el mejor y mayor de sus esfuerzos, pero que éstos pueden ser incompletos o fracasar. Pero otra cosa muy diferente es ser negligente o actuar en desmedro de la vida sólo para salvar la reputación o el trabajo. Yo no creo que el doctor González sea la voz de todos los médicos nicaragüenses.

Es interesante que el autor afirme que el Ministerio de Salud nicaragüense ha ido clarificado los términos de la ley, y ha considerado que la intervención quirúrgica de un embarazo ectópico no es considerado un aborto y que los doctores deben atender cualquier emergencia obstétrica, incluido el cuidado post-abortivo. Pero al parecer, el clima de conflicto y miedo está impidiendo que estas clarificaciones cambien la actitud de muchos médicos.

De acuerdo al artículo, 69 países del mundo tienen leyes anti-abortivas. Sin embargo, 34 de ellos tienen algunas excepciones cuando la madre está en peligro. Los otros 32 países también permiten cierta interpretación de la ley bajo ciertas circunstancias. Algunos otros países incluyen como causas para el aborto cuando la mujer pone en serio peligro su salud o ésta puede dañarse permanentemente. Otros países incluyen la salud mental o el nivel socio-económico de la mujer como una razón válida para el aborto.

¿Podré tener alguna razón religiosa o ética para rechazar un embarazo como el ectópico que pone en serio peligro la vida de la madre e imposibilita el total desarrollo del feto? Yo creo que no tengo razones en este momento que justifiquen una negativa. ¿Decidir entre la vida de la madre o del nonato? Tomar una decisión como ésa debe ser una de las más difíciles y dolorosas de la existencia humana. Yo creo que nadie podrá discutir un problema de esa índole fríamente.

¿Podré tener alguna razón religiosa o ética para rechazar un embarazo producto de violación o incesto o razones socio-económicas o de salud mental? Yo creo que mi fe y la ética que de ella se desprende me hace imposible aceptar estos tipos de aborto. Yo sigo creyendo en la santidad de la vida desde el momento mismo de la concepción hasta el último suspiro. Sigo creyendo en la dignidad intrínseca de cada ser humano sin importar su nivel social, intelectual o sus capacidades físicas. Si la madre no desea a su hijo, entonces están otros seres humanos que deberán hacerse cargo de esa vida inocente. ¿Qué el mundo está lleno de niños sin hogar y sin futuro aparente? Pues si, pero el mundo también está lleno de adultos cuya conducta y calidad de vida podría hacernos presumir que son desechables o que el mundo sería un mejor lugar sin ellos, pero no por eso promoveríamos una purga basada en nuestras preferencias. No hay ley humana que pueda aceptar que una de las "preferencias" irreprochables de un ser humano sea el deshacerse de otro ser humano indefenso y totalmente dependiente.

octubre 04, 2007

¿Y si cambiáramos las Palabras?


Amnistía Internacional ha lanzado un informe en donde condena y rechaza la participación de médicos y enfermeras en ejecuciones ordenadas por el estado con inyección letal porque riñe con los valores esenciales de protección de la vida que la profesión médica dice proteger bajo juramento. Ahora que se sabe que AI está promoviendo el acceso al aborto para mujeres en situación de riesgo, yo me pregunto si es que este informe no le provoca cierta esquizofrenia moral e intelectual a la tan prestigiosa organización protectora de los derechos humanos.

Quizás sería bueno hacer un pequeño ejercicio al estilo de Daniel el Travieso. Me atreveré a cambiar las palabras del artículo del Periódico El Mundo de España para tratar de mostrar mi punto de vista. Donde hable de ejecución pondré la palabra aborto en rojo y entrecomillado... ¿se mantendrá el mismo principio? ¿se notará cierto conflicto ético? Veamos que pasa...

INFORME DE AMNISTÍA INTERNACIONAL
La inyección letal viola la ética médica
Los médicos señalan que la anestesia puede pasar antes de que se pare el corazón

AGENCIAS
LONDRES NUEVA YORK.- El personal médico y de enfermería no debe participar en ejecuciones (abortos) ordenadas por el Estado mediante inyecciones letales porque van en contra de su juramento ético, según afirma en un informa Amnistía Internacional (AI).
El documento, 'Ejecución (aborto) por inyección letal: un cuarto de siglo de muertes por envenenamiento a manos del Estado', examina las repercusiones jurídicas y éticas que entraña la utilización de la inyección letal en distintas partes del mundo.

Según declara Jim Welsh, coordinador de Salud y Derechos Humanos de AI, "los profesionales de la salud reciben formación para trabajar en favor del bienestar del paciente, y no para participar en ejecuciones (abortos) ordenadas por el Estado". Este experto considera que "los gobiernos ponen a los profesionales de la medicina y la enfermería en una situación imposible al pedirles que hagan algo que contraviene su juramento ético".

"En el seno de la profesión médica hay un consenso global sobre el hecho de que la participación de profesionales de la salud en ejecuciones (abortos), especialmente cuando se utiliza un método que aplica las tecnologías y los conocimientos de la medicina, es una violación de la ética médica. Sin embargo, hay profesionales que participan en tales ejecuciones", indican desde Amnistía.

Welsh reconoce que "recientemente, los organismos profesionales se han pronunciado enérgicamente sobre este abuso contra la ética, pero los gobiernos tratan de ocultar la identidad del personal médico que participa en las ejecuciones a fin de protegerlo del escrutinio de sus colegas profesionales".

Crueldad y dolor innecesario
Desde 1982, más de 1.000 personas han sido ejecutadas con la inyección letal en distintas partes del mundo: tres en Guatemala, cuatro en Tailandia, siete en Filipinas, más de 900 en Estados Unidos y "cientos, tal vez miles en China", donde las ejecuciones son un secreto de Estado, según recuerda AI.

En los casos de ejecución (aborto) por inyección letal se suele inyectar una dosis masiva de tres sustancias químicas: tiopental sódico, que provoca una rápida pérdida del conocimiento; bromuro de pancuronio, que causa parálisis muscular; y cloruro de potasio, que produce un paro cardiaco. La profesión médica ha expresado su preocupación por el hecho de que, de aplicarse una cantidad insuficiente de tiopental sódico, el efecto anestésico puede pasar antes de que se paralice el corazón del condenado, lo cual le expondría a sufrir un dolor insoportable.
Es por este motivo por el que la profesión veterinaria no utiliza dichas sustancias para la eutanasia en animales. En Texas, el estado que utiliza más frecuentemente la inyección letal en Estados Unidos, las mismas sustancias cuyo uso está prohibido en perros y gatos debido al sufrimiento que les podrían causar se están usando para ejecutar (abortar) seres humanos, denuncia la ONG.
Petición para abolir la pena capital (aborto)
Amnistía Internacional insta a los líderes mundiales a abolir la pena de muerte y a que aprovechen la oportunidad que les brinda el actual periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU para debatir la posible suspensión de las ejecuciones (los abortos) .
"El uso de la inyección letal no resuelve los problemas inherentes a la pena de muerte (al aborto): su crueldad, su carácter irreversible, el riesgo de que se ejecute a una persona inocente, su aplicación discriminatoria y arbitraria, y su inutilidad para el control efectivo de la delincuencia" son factores en contra de esta medida, apunta Welsh, quien añade que "la manera más simple de resolver los dilemas éticos que plantea el uso de personal médico y de enfermería para matar es proceder a abolir la pena capital (el aborto)".





octubre 02, 2007

Quizás mañana...


¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?


¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?

¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,

que a mi puerta, cubierto de rocío,

pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,

pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,

si de mi ingratitud el hielo frío

secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:

«Alma, asómate ahora a la ventana,

verás con cuánto amor llamar porfía»!
¡Y cuántas, hermosura soberana,

«Mañana le abriremos», respondía,

para lo mismo responder mañana!


Lope de Vega

(1562 - 1635)

setiembre 26, 2007

Monjes de Armas Tomar


Los dramáticos sucesos en Birmania me dejan con una tremenda pregunta: ¿Qué hacen miles de monjes dirigiendo una protesta política? La respuesta no es fácil porque desconozco la realidad de ese país que está sujeto a una dictadura militar desde 1962, con una crisis económica inmensa y con una libertad brutalmente suprimida. Desconozco también la filosofía y teología budista que pudo llevar a estos monjes mendicantes a tan osada participación política en búsqueda de la libertad y la democracia de su país.

Sin embargo, leyendo las noticias me enteró que la actividad política de los monjes no es nueva en el país. Ellos realizaron protestas en contra del colonialismo británico y posteriormente también en contra de la dictadura militar y durante las protestas por la democratización del país en 1988. En un acto de desafío religioso, los monjes se han negado a aceptar las ofrendas de los militares, lo que en términos budistas puede ser comparado con la excomunión católica. De acuerdo a los entendidos, sólo una gravísima ofensa moral puede motivar tal rechazo.

Al día de hoy, 26 de septiembre, las protestas ya cobraron varias vidas, incluidas las vidas de dos monjes. Se estima que más de 100,000 personas se han tomado las calles de Yangón y las protestas se están extendiendo por todo el país. Las protestas de 1988 cobraron la vida de 3000 personas, esperemos que ese baño de sangre no se repita nuevamente.

Aunque mi pregunta sigue sin responderse, lo que si podría deducir es que los monjes tibetanos representan la libertad, la dignidad y la esperanza que el gobierno tirano le está negando día con día a los pobladores birmanos. Quizás estos terribles e históricos acontecimientos me hacen recordar cuando Moisés, atrapado entre los egipcios y el Mar Rojo, fue increpado por Dios diciéndole: "¿Por qué clamas a mí? ¡Ordena a los israelitas que se pongan en marcha!" (Ex.14.15). Hay momentos en que no basta con cantar o hablar acerca de la esperanza, la libertad y la dignidad. Hay momentos en la historia en que la oración y la acción decidida tienen que ir de la mano.