Yuyaychacuna

enero 30, 2007

Pepe Grillo... ¿Dónde Estás?


En las últimas semanas se realizó un nuevo debate muy bullado en Gran Bretaña con respecto a una nueva ley que impone a las agencias de adopciones evita todo tipo de discriminación sobre personas homosexuales que se acerquen a ellos con el fin de adoptar un niño. Esta ley es parte del Equality Act, Ley de Igualdad, propuesta estrella del gobierno que busca eliminar todo vestigio de discriminación en la sociedad británica.

La iglesia Católica (que mantiene un buen número de agencias de adopciones reconocidas por su excelente trabajo y que son financiadas por el estado), lanzó el grito al cielo, y dijo que se negaba, por motivos religiosos y de conciencia, a acatar la ley en mención. Aun amenazaron con cerrar todas sus instituciones si la medida entra en rigor. Ella pidieron oficialmente que la ley sea revisada y que se le permitiera una exoneración a la ley por motivos de conciencia y religión.

El debate fue amplio, y se ejerció mucha presión sobre el primer ministro, Tony Blair, quien es católico, para que aprobara la exoneración. Aun el mismo arzobispo anglicano, Rowan Williams, abogó por la causa católica, aunque las organizaciones anglicanas no ofrecen restricciones a los homosexuales.

Hoy día (30 de enero), el gobierno desestimó el pedido de la iglesia Católica y le dieron 20 meses de plazo para que se acomoden a la nueva legislación. Mientras esto sucede, las agencias de adopción católicas deberán trasladar las peticiones de adopción de personas homosexuales a otras agencias. La jerarquía de la iglesia mostró su disconformidad con la medida, aunque no volvió a amenazar con cerrar sus agencias. Tony Blair dijo que en Inglaterra no habrá excepciones ni se tolerará ningún tipo de discriminación.

La ministra de Asuntos Constitucionales dijo en una entrevista: “Tú puedes, o bien estar en contra de la discriminación o a favor. Pero no puedes estar un poquito en contra de la discriminación.”

Estos sucesos nos deben llevar a una profunda reflexión. El principio de libertad de conciencia basado en creencias religiosas ha recibido un fuerte golpe. Al parecer, la defensa de la diversidad en una sociedad multicultural y sin un grupo de valores predominantes, no puede “tolerar” que algunos tengan entre sus creencias, la opinión que se debe rechazar o evitar a un grupo particular de esa sociedad variopinta. Sin embargo, esto no es nuevo. En 1967, la iglesia Católica pidió también que doctores y enfermeras que profesan el catolicismo sean exonerados de efectuar abortos en los servicios de salud públicos por motivo de conciencia religiosa. Cuarenta años atrás se logró la dispensa, hoy la situación ha cambiado por completo.